miércoles, mayo 10


Penny Lane ¿por qué te fuiste?



Este es un buen ejemplo de un buen trailer. Nos plantea una historia de amor, atractiva, divertida, actores que hemos visto dentro de una serie de otros actores, risas, una buena canción de fondo, el nombre de Cameron Crowe; así algunos dicen: hay que verla.
Lamentablemente fui uno de “ellos”, quienes pensaron que podría haber una versión b de Almost Famous, de un Crowe sensible, paciente y traductor de imágenes y música. Pero al parecer nuestro amigo Cameron se vio demasiado desmoralizado con una mala crítica la sustituta: Vanilla Sky y por presiones del estudio tuvo que crear esta gran promesa: Elizabethtown.
Desde un principio no pude evitar compararla con Garden State: ambas comienzan con una muerte (padre o madre), ambos son jóvenes en el fracaso, que no pueden sentir. Pero al parecer Orlando Bloom (Drew) nunca siente, es un personaje que no se desmorona, pero en el que tampoco se puede apreciar una fragilidad interna; es un actor perplejo que no tiene la suficiente impronta ni fuerza para poder sostener una escena por sí solo. Lo mismo podemos decir de una Kirsten Dunst que hace un intento casi desesperado por ser auténtica y original, de esas mujeres místicas de las cuales todos se enamoran; trata de ser Natalie Portman en Garden State y nuevamente no resulta. Que tanto sea su culpa, no lo sabría decir, un guión mal escrito, una idea que se desinfla desde un comienzo y que tiene ganas de repuntar hacia un final donde podríamos ver un poco del alma de un personaje que nos acompañó durante unos 90 minutos. Tanta espera para unas cuantas lágrimas derramadas, para un roadtrip que en realidad es imposible que haya sucedido (Claire no ha tenido el tiempo para quemar tantos cds y hacer una planificación tan perfecta).
Las tomas tratan desesperadamente de suplir a un guión con falencias. Alguien por ahí no entendió que excesivos close-up no suplían fallas en la constitución de personajes con los cuales no nos podemos identificar. El agua, los encuentros casuales, los mapas no reemplazan la carencia de ambientes íntimos logrados por otros films.
Incluso la melomanía de Crowe es muchas veces forzada. Aunque debo reconocer que miraré el contenido del Soundtrack.
Y está Susan Sarandon, con un papel demasiado secundario, que no debería haber aceptado. Una viuda que se convierte en comediante tratando de sanarse de su dolor (¿?).
¿Qué pasó Cameron Crowe? Te tengo fe, te perdono y voy a seguir esperando que crees otra obra tan sentida como Almost Famous y otro personaje tan vivo como Penny Lane.
"Crowe desangrándose"